El proyecto se localiza en la Colonia Roma, un barrio de valor histórico en el sector central de la Ciudad de México. La Roma se desarrolla en el siglo XIX como uno de los primeras extensiones de la ciudad central, configurada en una malla ortogonal ocupada por grandes casonas que en su momento albergaron a las clases más altas de la capital. Con el surgimiento de la vida suburbana en los años 50, la Roma fue perdiendo habitantes a lo largo de la segunda mitad del siglo XX hasta llegar a su peor momento durante los años que siguieron al gran sismo del año 1985.

Debido a que la Roma se localiza en lo que antiguamente era el lago de Texcoco su subsuelo es altamente lodoso y por lo tanto las ondas sísmicas se amplifican, lo que generó que durante el fuerte temblor del 85 la Roma fuese una de las zonas más afectadas de la ciudad; se cayeron muchos edificios y muchos de los que resistieron fueron abandonados por tener daños estructurales o, en muchos otros casos, por el medio de sus habitantes a que las edificaciones no resistieran otro sismo.

El barrio se deterioró profundamente, con altos grados de inseguridad y de inmuebles abandonados, hasta que recientemente ha resurgido con fuerza como una de las zonas más activas de la ciudad, llenándose de galerías de arte, pequeños restaurantes, cafés y jóvenes ocupando de nuevo sus calles y espacios públicos.