El proyecto busca encuadrar y diversificar las vistas sobre su entorno, e incorporarlas como protagonistas de los espacios más significativos de la casa. El espacio principal, que crece en doble altura para vincularse al patio posterior, busca atrapar el sol dentro de la casa, por razones de confort, pero principalmente, por criterios climáticos. La casa tiene una cubierta verde que ayudará al control de los cambios de temperatura en el interior de la vivienda, e incorporará los estándares ambientales de más alto nivel. La configuración de la casa, basada en las aperturas a puntos diferenciados del entorno inmediato y lejano que lo rodean, define una relación única con el mar y la montaña, los valores más trascendentes del proyecto.