La Fundación Barbara Cappochin, creada para preservar la memoria de Barbara, siempre ha buscado crear conciencia sobre el estrecho vínculo entre la calidad de vida y la calidad de la arquitectura. El vínculo entre vida y arquitectura es extraño, inusual y aparentemente ilógico, pero en realidad es real, concreto e inviolable.

para aprender y estudiar, un lugar para trabajar, para escuchar el silencio, espacios de esparcimiento, espacios que siempre son respetuosos con las diferentes necesidades que provoca la vida. Al igual que la humanidad, la naturaleza también necesita ser «escuchada», respetada, preservada y admirada porque es un regalo maravilloso e indispensable.

Es aquí mismo, entre el hombre y la naturaleza, donde se sitúa la arquitectura: la arquitectura como servicio, como búsqueda de la emoción, como lugar de transmisión y protección, lugar acogedor para compartir y convivir en la diversidad, la arquitectura como ligereza y transparencia. 

la Fundación Barbara Cappochin y la Orden de Arquitectos, Urbanistas, Paisajistas y Comisarios de la provincia de Padua continúan ofreciendo el Premio Internacional de Arquitectura y Exposiciones, para que cada uno de nosotros, de acuerdo con nuestros roles y nuestro alcance, pueda convertirse en un creador, animador y protagonista en el camino que conduce a la calidad: calidad de vida, calidad de la arquitectura